Dirección de Equipos y Liderazgo

 ¿Existen diferencias entre liderazgo y dirección?

Hay personas que creen que el liderazgo forma parte de la labor de un buen director, y otras, que la dirección debe ser una de las cualidades de un buen líder.

El matiz consiste en que la dirección tiene que ver con la preparación, la planificación y la toma de decisiones para un proyecto y el liderazgo está relacionado, además, con los aspectos de la realización del proyecto (comunicación, motivación, delegación y supervisión).

Podemos afirmar que la dirección transforma las ideas en planes y que el liderazgo convierte los planes en hechos. El liderazgo forma parte de un buen directivo y la dirección debe de ser una de las cualidades de un buen líder.

LIDERAZGO

• Un líder es todo aquel que dirige un equipo.
• Es la capacidad de influir sobre las personas para que trabajen con convicción y compromiso en la consecución de objetivos.
• El líder hace fluir lo mejor de cada persona (cualidades o competencias) y mejora sus incompetencias. Para ello, lo primero que debe observar es el perfil de cada miembro de su equipo valorando sus cualidades y sus defectos, para mejorarlos.

INFLUENCIA

Podemos “influir” por medio de dos aspectos:

• PODER: capacidad de forzar o coaccionar a alguien para que haga tu voluntad.
• AUTORIDAD: capacidad de conseguir que las personas hagan voluntariamente lo que tú consideras correcto y oportuno. Para ello es necesario explicar el “qué” han de hacer, el “cómo” se realiza y el “porqué” debe efectuarse (aspectos que en demasiadas ocasiones no se comunican y comportan consecuencias negativas). La autoridad tiene que ver con tus conocimientos y la ejemplaridad. No confundir con “autoritario o autoritarismo”.

Es importante distinguir que la influencia del líder debe basarse en el convencimiento, en los argumentos expuestos desde la persuasión y nunca desde la manipulación, que más adelante conceptuaremos.

El líder debe tener conocimientos psicológicos para influir positivamente en las personas y situaciones y, en la actualidad, se incide en la inteligencia emocional del líder. El líder debe conocerse para conocer. Asumir sus limitaciones, analizarlas, comprenderlas y transformarlas. ¿Cómo puede influir en los demás si no influye en sí mismo?, ¿Cómo puede organizar a los demás sin organizarse a sí mismo?…Sus estrategias, su política y la cultura corporativa que inyecta en su organización y/o Departamento se transmite a todo el personal de la empresa y deriva principalmente de él y su inteligencia emocional. En el próximo capítulo profundizaremos en la Inteligencia Emocional.

TERRENO DE JUEGO Y REGLAS DE JUEGO

• Es importante tener en cuenta que cuanto mayor es el número de personas que forman un grupo, más difícil es dirigirlas.
• Por ello, es necesario delimitar “el terreno de juego y las reglas del mismo” para evitar ciertas sorpresas.
• El líder debe saber que siempre “estará cuestionado” pero debe mantenerse firme en sus decisiones. No obstante, es positivo que las comparta, analice y valore antes de tomarlas. En el capítulo de la Capacidad de Análisis profundizaremos sobre este tema.

¿Qué quiero decir?

A nivel de equipo, el líder debe transmitir los aspectos tangibles e intangibles que deben prevalecer:

• Los aspectos tangibles son aquellos objetivos medibles (número de ventas, número de visitas, número de clientes, de llamadas, etc., en el sector servicios y número de piezas, índices de efectividad, productividad, etc., en sector industrial) que se necesitan para conseguir resultados óptimos.
• Los aspectos intangibles tienen que ver con la motivación, conocimientos, relaciones entre las personas, actitudes, etc. Es recomendable transmitir lo que no se desea o no se permite porque los comportamientos tóxicos influyen muy negativamente en el equipo y en sus resultados (deficiente comunicación, relaciones tensas, actitudes negativas, conflictos internos, etc.). El “clima laboral” es responsabilidad de todos pero el líder debe anticiparse para “crearlo”.

Es recomendable transmitir lo que no se desea porque los comportamientos tóxicos influyen muy negativamente en el equipo y en sus resultados (deficiente comunicación, relaciones tensas, actitudes negativas, conflictos internos, etc.). El “clima laboral” es responsabilidad de todos aunque el líder debe anticiparse para propiciarlo.

Es aquí, precisamente cuando hay que evitar “el terrible precedente”. Permitir que alguien altere la situación sin actuar es generar precedente y se vuelve en contra del propio mando. Hay que tomar decisiones, aunque nos desagrade tomarla aunque es necesario para evitar males mayores por ello, hay que valorar las consecuencias. Tomar decisiones es la materia prima del líder.